
El Centro Juana Azurduy, es una Organización No Gubernamental, fundada el 10 de septiembre de 1989, al impulso de un grupo de mujeres motivadas por los altos índices de pobreza, discriminación y vulneración de los derechos de las mujeres, la niñez y juventud de nuestro país.Desde su fundación, propugna un cambio en las relaciones sociales para eliminar las jerarquías y desigualdades basadas en las asimetrías y opresión sexual y cultural en desmedro de las mujeres, provocadas por el sistema patriarcal en vinculación dialéctica con los sistemas capitalistas y colonial que producen explotación y exclusión.El Centro Juana Azurduy ha desarrollado diversas estrategias de trabajo operativo, cuyo hilo conductor es el “empoderamiento emancipatorio”, dirigido a desarrollar capacidades de autonomía y autodeterminación de las mujeres y jóvenes, como la vía sostenible para lograr combatir al sistema patriarcal desde la lucha de las mujeres, requisito sin el cual no podrán surgir cambios estructurales encaminados hacia la igualdad y equidad social y de género.
Su misión
Somos una organización de la sociedad civil que desde el feminismo contribuimos al desmontaje del sistema patriarcal en la población e instituciones, a través del empoderamiento emancipatorio de mujeres y jóvenes en los ámbitos político, cultural y social, mediante acciones de incidencia y prestación de servicios.
Áreas temáticas de intervención institucional:
Respondiendo a las principales formas en que se manifiesta la opresión y discriminación de la mujer por el patriarcado, la institución trabaja en 4 temas:
La violencia de género: Manifestación que pone en evidencia la vigencia del patriarcado en su forma más perversa y grosera. Materialmente demuestra el sentido de “propiedad” masculina sobre las mujeres, otorgándose el poder de decidir sobre su cuerpo y su vida a través de la violencia física, sexual, psicológica y económica, entre otras.
Acceso al poder político: Producto de las luchas femeninas se ha avanzado en la normativa electoral, dando como resultado un porcentaje equitativo de participación de hombres y mujeres en los cargos electos nacionales y sub nacionales, pero aún existe un amplio camino que recorrer hacia la “equivalencia de género en la partición política de las mujeres”. Igual número – igual valor. No sólo debe estar presente, sino además debe tener la capacidad de tomar decisiones políticas con autonomía y liderazgo, ocupando cargos de decisión.
Autonomía económica: La carencia y poco acceso a recursos económicos de las mujeres, sobre todo de mujeres de sectores populares, migrantes y de bajo nivel de instrucción, potencializa su grado de dependencia y subordinación en sus relaciones de género. Lograr niveles de autonomía en ese campo, amplía sus posibilidades de autodeterminación en la toma de decisiones sobre su vida y la de sus hijos. La autonomía económica de las mujeres, es factor determinante para avanzar a su verdadero empoderamiento emancipatorio.
Comunicación social: Las formas en que se manifiesta cotidianamente el patriarcado, tanto en las micro y macro relaciones sociales, se instalan en la vida de las personas a través de soportes ideológicos que permiten su reproducción y perpetuación. La comunicación, es una de esas bases que, en su lenguaje y estética, sostienen la cultura machista. La radio, la televisión, las redes sociales, son el canal por el que patriarcado y el machismo encuentran el camino para naturalizar las relaciones jerárquicas entre hombres y mujeres.
Estructura organizativa:
Estructura su trabajo en 4 Programas: Programa Incidencia Política, Programa Incidencia Cultural, Programa Defensoría de la Mujer, Programa Juventud Trabajadora.





